jueves, 24 de junio de 2010

Nelson Madero: La tenacidad del ala

De Nelsón Madero
www.nelsonmadero.com

Por José Aurelio Paz

13 de abril de 2010

Dijo Gabriela Mistral que en vano se echa la red ante los ojos de los que tienen alas y esa máxima pudiera aplicarse ante la obra del artista Nelson Madero, un hombre que no ha permitido que el mercado le sepulte ni le obsesione.

Obra que pudiera ser metáfora de la lucha interna de nuestros artistas: volar o sucumbir en las revueltas aguas del mercado; esa es la cuestión

Sin dudas estamos hablando de una de las figuras más sólidas de lo que queda vivo de la plástica avileña, entre un numeroso grupo de artistas que han sucumbido ante la tentación del comercio, que se sumergen en el oscuro túnel de la subsistencia y extravían su reloj y su conejo. Un madero que, a pesar del comulgar también con lo puramente ornamental y baldío, aún flota en la búsqueda de un estilo definitivo, cargando con el viejo fantasma de ser calificado como "frío" por el uso de tonos apastelados. Búsquedas que entonces le llevan, por momentos, a explorar un falso colorido que no siempre imbrica con la justeza necesaria ni tiene mucho que ver con su personalidad... ¡Digo yo!

Del lado alado, su actual exposición en la galería Raúl Martínez de la capital avileña, es testigo de su mejor ala de creador; la limpieza en los trazos y las figuras, como pocos, amén de observarse en algunos cuadros algo de premura y poca sutileza en el decir, cuando la grandiosidad de la obra ha de brotar desde el oscuro ojo de lo sencillo.

La labor curatorial de la joven Kanaima Raña Santos, sin salirse de los cánones clásicos del oficio (quizá dado por esa nave-almacén que parece y es ese espacio expositivo), prestigia, con sencillez, la presencia del artista. Aunque, desde mi gusto, nunca hubiera colocado cuadros como Azul Intramuros, Ciudad sin título, pero, sobre todo, Bohío 16 y Albor, piezas que resultan regalías disonantes en un conjunto digno, aunque no profundamente experimentador en cuanto a concepto.

De Nelsón Madero


Y es que la manía o el desconocimiento nos llevan a llenar hasta el más mínimo resquicio de las paredes de una galería, sin tener en cuenta las nuevas tendencias del arte contemporáneo en que han de dejarse espacios vacíos para que el ojo "respire", y no se cree cierto barroquismo visual que, al final, deja al espectador confundido y con una especie de ingesta.

Ha de reconocerse, desde estas palabras, la laboriosidad del Consejo Provincial de la Plástica que, como nunca antes, muestra una labor sostenida. Pero debe tenerse cuidado de que ese marcado afán de gestión no le lleve, como ya ha ocurrido y este no es el caso, a llenar paredes con lo banal e intrascendente que, al final, restan prestigio a una institución que ha de ser mecenas solo de lo excelso. En este paréntesis que abro, considero que es hora ya, para evitar ese poco práctico sentido de nave de la Raúl Martínez, acabar de terminar lo postergado por las acostumbradas premuras en cuanto a paneles, por ejemplo, permisivos de variar o reducir los espacios físicos; unos pequeños bancos para que el espectador pueda descansar, mientras contempla las piezas; y esa socorrida cortina que no aparece y hace que la obra de cualquier artista se desnude, antes de tiempo, frente a los ojos de su público.

Pero volvamos a Gómez Madero. El creador se vale de figuras-símbolo de la visualidad, vigentes a través de toda la historia quizá por su eficacia mítica como el pez y el pájaro, para ahondar, a su manera, en lo existencial humano. Elementos que funcionan en su deseo expreso de comunicar sensaciones y estados de ánimo, en línea franca con otros artistas de la plástica cubana; más allá de influencias o asimilaciones —llamémosle como queramos— que si pudieran ayudarle, también logran constituir un freno al discurso propio y personal, de manera que ojo con esto.

A mi manera de ver —insisto en esta frase porque la crítica no es más que la visión de "alguien", no la verdad institucionalizada— el nudo de la muestra se concentra en cuatro piezas fundamentales: Sentido de cadente, Apostolicidad del otro, Tierra de siesta y Hombre-pez-hombre. En ellas se resume un concepto mejor manejado por el autor que, sumado a la limpieza de su pintura, funciona como parte de ese imaginario visual con que el verdadero arte se prestigia, al ser camino que se bifurca por las más insospechadas lecturas.

Un cuadro que puede estar en esa cuerda también es Horizonte con molino, al mostrar la dualidad en que vive atrapada la existencia humana desde sus mismos orígenes: o te quedas tranquilo y te vas al fondo del mar como submarino hundido o tratas de volar y ascender hacia lo alto de un "cielo", hasta hoy puro misterio a pesar de los vuelos espaciales, universo manipulado por teólogos y artistas, infinitamente.

Alguien acuñaba otra frase que expresa: "Dale alas a tus deseos, pero no permitas que el viento cambie tu destino", razón esta para agradecer los vislumbres de Nelson en ese afán de abrir una brevísima ranura en su Madero personal destinado a un público que, en franco ejercicio de voyerismo auténtico, descubra su verdadera ala.

Si pudieran pedírsele dos deseos al provocador de estas líneas, serían: que siga insistiendo en comer y soñar a la vez; que piense un poquito más su próximo desafío, para que no deje pequeñas grietas a lo intrascendente y su plumaje de pinceles asome más pleno, de manera que la opción sea volar y no sucumbir, en franca poética con los designios de esta Isla.

martes, 9 de febrero de 2010



Nelson Francisco Gómez Madero (Ciego de Ávila, 1969)



Pintor y Dibujante. Graduado en la Academia de Artes Plásticas. “San Alejandro” La Habana, Cuba, 1991. Especialista en Pintura Escenográfica, ICRT, Cuba, 1993.


Artista que presenta una muestra pictórica resultado de la fusión de diversas técnicas y materiales, generando una proyección muy particular con el predominio del óleo sobre lienzo, donde las texturas táctiles y visuales establecen un vínculo inmediato con el semblante conceptual de la obra.


Sus obras están expuestas en las Galerías ubicadas en las Instalaciones hoteleras de la Cayería Norte de Ciego de Ávila y en su taller personal ubicado en la Calle Máximo Gómez, número 76, entre Honorato Castillo y Maceo. Ciego de Ávila, Cuba.



Principales exposiciones .

Dibujos y pintura. Galería Municipio 10 de Octubre. (La Habana. 1984)“Atando Telas”. Galería Municipio Arroyo Naranjo. ( La Habana, 1986)Dibujos. Galería Municipio Arroyo Naranjo. (La Habana, 1988)Pintura. Galería Municipio 10 de Octubre. (La Habana, 1989)
Dibujo humorístico, Galería contigua al cine Yara. Vedado. (La Habana, 1992)8 th internacional Biennal Gabrovo. (Bulgaria, 1987)24 th Competition of the International Saloon of Cartoons (Montreal. Canada, 1990)
9 th Yumiuri International Cartoon- Tokio. (Japón, 1990)26 Th International Cartoon Festival- Knokke- Heist. (Bélgica, 1987)Exposición colectiva en materia de fondos para dibujos

Nelson Madero

Obras del Artista Nelsón Madero